Lavarini le infunde nuevas energías al vóleibol coreano

El italiano Stefano Lavarini le ha infundido nueva vida y energía al seleccionado femenino de Corea del Sur desde su designación como entrenador en jefe en 2019.

Lavarini ha desarrollado un plantel relativamente nuevo, convirtiéndolo en un equipo altamente competitivo que está en semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, algo que este país amante del vóleibol ha estado esperando desde Londres 2012.

“Me uní al equipo en el verano de 2019, pero no pudimos trabajar en 2020, así que entrenamos cinco meses y luego volví un año y medio después”, explicó.

Haciendo cálculos, el entrenador de 42 años ha estado con el equipo por menos de nueve meses, pero ha logrado más de lo que se esperaba.

A partir de un decimoquinto puesto en la Liga de Naciones FIVB 2019 (VNL, por sus siglas en inglés), Lavarini guió al equipo a un sexto lugar en la Copa del Mundo de ese mismo año. Corea del Sur logró después su clasificación olímpica a principios de 2020.

Avanzando hasta 2021, aunque Lavarini y el equipo no pudieron mejorar su posición final en la última edición de la VNL, ahora se han abierto paso hasta las semifinales en Tokio, con nada menos que tres partidos de cinco sets en el camino.

El técnico anima a sus jugadoras a perseguir sus sueños en sus propios términos.

“Creo que hay mucha motivación en este torneo. Empezamos por establecer nuestros objetivos y trabajamos paso a paso en ellos, hasta llegar a cuartos de final. Hay chicas en el equipo que tienen experiencia y saben lo importante que es tener los pies en la tierra, y actúan y piensan acorde a eso, con mucha modestia, para alcanzar sus sueños”, dijo Lavarini.

“Esa motivación hizo la diferencia. Supongo que realmente querían seguir disfrutando cada día de este torneo y no se pusieron un límite en cuanto a qué podían hacer. Aunque ese límite existe, porque los rivales son más y más fuertes en cada etapa, ellas ya no tienen presión. Sólo piensan en el vóleibol, que es su motivación y su pasión, y están logrando algo enorme en ese sentido.”

Eso quedó en evidencia en su partido más reciente ante Turquía, en el que eliminaron a esta potencia europea en cuartos de final. El entrenador se mostró encantado con la actuación de sus jugadoras.

Entre las jugadoras que se destacaron en el triunfo está la capitana y superestrella del equipo, Kim Yeon Koung, que anotó 28 puntos, incluyendo los dos últimos que sellaron la victoria. Lavarini señaló el poder que Kim le aporta al equipo.

“Estamos construyendo algo en lo que cada miembro del equipo es una pieza del rompecabezas y todas esas piezas juntas crean la imagen completa. Con el liderazgo de Kim, estamos armando un grupo en el que todos son un componente importante del éxito colectivo.”

Lavarini ha conseguido mejorar el estilo de juego del equipo coreano y que pueda adaptarse a oponentes más altos.

“En Europa, Estados Unidos y Sudamérica el vóleibol es muy físico, con énfasis en la potencia, la altura y la velocidad. Por eso, tenemos que crear estrategias para enfrentarnos a eso”, dijo.

“Creo que hemos ayudado a que el equipo se adaptara a diferentes rivales internacionales con diversos estilos de juego. Creo que mi cuerpo técnico y yo creamos una buena cultura de vóleibol en el grupo y le inyectamos la tradición coreana. Ese mix fue probablemente lo que agregó algo más al equipo.”

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