Volleyball Olympic Games Tokyo 2020

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La habilidad de aprender rápidamente de experiencias frustrantes y hacer uso de las nuevas enseñanzas que surjan puede tener un gran impacto en el éxito de un equipo. La selección masculina de Argentina precisamente ha mostrado su inmediata capacidad de adaptación en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Después de quedar del lado perdedor en una emocionante batalla a cinco sets contra Brasil en su segundo partido en la Arena Ariake, los de celeste y blanco aprendieron de la experiencia y terminaron como ganadores en un nuevo tie-break en su siguiente encuentro, ante Francia.

Conte powers through the French block

Conte powers through the French block

El experimentado atacante Facundo Conte, que anotó 16 puntos contra los europeos, destacó el trabajo mental que el equipo hizo entre ambos partidos para poder conseguir un resultado diferente el miércoles.

“Perdimos una chance única en la vida ante Brasil y era importante transformar esa derrota en algo grande”, explicó. “Después de Brasil, no pude dormir. Eran las 5 de la mañana y seguía preguntándome cómo perdimos si jugamos mejor que ellos. Hoy, la palabra para nosotros es felicidad. Volvimos tanto emocional como mentalmente.”

El opuesto Bruno Lima, que agregó 18 tantos en el triunfo y es actualmente el máximo anotador del vóleibol en los Juegos con 62 puntos, atribuyó el éxito del equipo a la capacidad de mantener la calma y la concentración en los momentos cruciales del partido.

“Aprendimos mucho del partido con Brasil”, señaló. “En los puntos importantes contra Francia nos pudimos relajar. Manejamos las cosas con calma en esos momentos.”

La victoria, la primera para Argentina en Tokio luego de derrotas ante el ROC (Comité Olímpico Ruso, por sus siglas en inglés) y Brasil, significa una nueva vida en el torneo. Con partidos ante Túnez y Estados Unidos por delante, además de una mejoría continua, el equipo sudamericano puede lograr su boleto a cuartos de final.